Y ahora supe para qué
Canción
La encontré una primavera,
una noche en luna llena,
reflejando su figura
en el espejo del río.
Me acerqué, estaba llorando
lágrimas de cocodrilo
sobre la tumba de un hombre
devorado por su amor.
Lloraba pero fingía
con su disfraz de dolor
aún sabiendo que fue ella
el puñal que lo mató.
Mentía lágrimas vivas,
mentía, lo sé muy bien,
porque en sus ojos veía
que lo mató con placer.
Tras su mirada inocente
se refugia una serpiente
que porta sobre su boca
besos de veneno y sal.
Mueve el cielo sus estrellas
con luciérnagas que vuelan
titilando entre esa oscura
sensación de amor tan frío.
Mientras tanto aún oscilando
como un péndulo sin hilo
no vi que era yo ese hombre
el fruto del desamor.
Más veía, más moría,
mas ya muerto y sin color
no pensé que fuera ella
quien de pena me mató.
Nociva, quién lo diría,
cicuta de hielo y hiel,
decirme que me quería
y ahora supe para qué.
Letra: Juan Carlos Martínez
R. de Escalada, 27/01/22 18.05
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