El amor es fuego, el amor es vidrio
Canción
Mi castillo era de piedra y el viento lo desplomó:
lo que no erosiona el tiempo lo desgasta el desamor.
En la playa de su cuerpo, que a mi arena la barrió,
se iluminan los cristales bajo el sol de un nuevo amor.
Gota a gota la mar que se agota.
Olivo y racimo es amor dividido.
Yo soñaba como un ciego lo que un ciego nunca vio:
lo que no observan los ojos lo ve la imaginación.
Esa luz que me alertaba y mi corazón negó
es la misma que ahora alumbra mi penumbra de dolor.
Sufro y callo por como me hallo.
Si el sordo no mira no ve lo que escucha.
El fuego y el vidrio siempre traen peligro:
el amor es fuego, el amor es vidrio.
La llama afilada de ese amor esquivo
se fundió en la arena del castillo mío.
El amor es fuego, el amor es vidrio.
Más me vale que me olvidé de la que me deslumbró
con sus ojos traicioneros y su audaz reencarnación.
A la miel de su bajeza fue mi piel quien se pegó
como el oso que goloso no pensó en el aguijón.
Cada vela si quema es de cera.
Y el diablo si reza seguro que es cura.
Cuando veas una rosa no le mires el color:
ten cuidado que en su tallo no existe la compasión.
La confianza es más profunda que en el hoyo en que cayó
y no has de salir indemne desde el hoyo del amor.
Nunca es tarde si la dicha es buena.
Promesas y juras el viento las lleva.
Letra: Juan Carlos Martínez
R. de Escalada, 04/01/22 14.53
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