Ricos parientes
Rumba
Déjame que te lo diga,
de una vez y para siempre,
que ni tu eres mi reina
ni que yo soy tu sirviente.
Termina esa fantasía
de aquellos ricos parientes,
que sabes bien son historias,
que recitas a entre dientes.
Si a ti te atrae el dinero
aléjate de este agujero
donde las sobras son pocas
y las faltas pegan fiero.
No es fácil vivir contigo
entre castillos de naipes
porque los vientos no saben
de mitos y realidades.
Qué mala suerte has tenido,
tú la condesa de nada,
para dar con este majo
vistoso pero sin oro.
Pero puede que aún sea tiempo
de remendar lo vivido
agendándote un marido
de los que siempre has querido.
Y si al fin nada consigues
con que cumplir tu destino
ni se te ocurre siquiera
volver a pobre a mi lado.
Ve, conságrate en un templo,
disfruta de sus riquezas
y si es que alguien pregunta
di ser esposa del dueño.
Letra: Juan Carlos Martínez
R. de Escalada, 17/01/22 14.01
No hay comentarios.:
Publicar un comentario