Almendras amargas
Tango
Yo besé tus labios
de almendras amargas.
Ellos me mataron:
yo quise morir.
Fue tal mi embeleso
por tener tus besos,
que pensé qué haría
sin ellos, sin ti.
Muero entre tus brazos,
cicuta divina;
ellos no lo saben:
también soy letal.
Soy hielo, soy fuego:
soy nada de eso.
Ni prunas amara:
cicuta nomás.
Entre las sombras de la noche puedo arder
hasta morir entre tu piel de amanecer.
Puedo beber todas tus gotas de placer:
puedo beber, puedo beber, puedo beber.
Puedo embriagarme, puedo aún desfallecer,
pero no puedo por tu amor enloquecer.
Vivo entre tus ojos
de halcón al acecho.
Ellos me persiguen:
no quiero escapar.
Por ellos me entrego
a ser todo eso
que busca tu cuerpo
dispuesto a morir.
Letra: Juan Carlos Martínez
Buenos Aires, 25/02/09 00.11
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