Ayes

Ayes

Rumba

Ve y descorcha otra botella

que la misa ya acabó

y esta lava los pecados

de la carne entre tu y yo.

Tráete ese pajarete

que guardé pa´ la ocasión

antes que la beba el diablo

mientras ríe en su rincón.

Ya lo ves que siendo cura

sólo me cura tu amor

y luego las tentaciones

me las perdona mi dios.

Haz lo que yo digo

mas no lo que yo hago:

son diez padrenuestros

y asunto arreglado.

Por el claustro se oyen ayes

que no suenan a dolor:

más bien parecen buñuelos

sin harina y sin limón.

Se me da que la fritanga

bulle sobre el edredón

de una celda de retiro

al final del corredor.

Toma, prueba esta grosella,

como ofrenda de un pastor

que alejado del rebaño

en tus brazos se extravió.

Déjame que me sujete

cerquita del corazón

con la boca con que hablo

y la sed de un pecador.

No es absurda esta locura

ni es impuro este licor

si luego las tentaciones

me las perdona mi dios.

Haz lo que yo digo

mas no lo que yo hago:

son diez padrenuestros

y asunto arreglado.

Letra: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 16/01/22   17.33