Con la punta del zapato
Canción
Se puso los zapatos del revés,
una media amarilla, otra roja
y derecho se echó a andar.
Pensaba, si esta vez no sale bien,
que otra cosa habría de hacer
para evitar el traspié.
Solía tropezar con los intentos
sin la fuerza de los vientos
ni la tempestad del mar.
La suerte no es su fuerte y además,
ya gastado por los años,
no habrá otra oportunidad.
Llevaba un traje un tanto demodé,
un sombrero de esterilla, una foja
y una cuenta sin saldar.
Temía, se le notaba en la sien,
que otra vez vuelva a caer
en las redes de aquel juez.
Si bien eran muy fuertes sus cimientos
no sirven los argumentos
a quien suele prejuzgar.
Al fuerte le divierte mucho más
ver que bajas los peldaños
aunque lleves la verdad.
Después de tantos años de apelar
pudo al fin limpiar su nombre
y con él a su heredad.
Los bienes familiares que quedaron
son los pocos que los cuervos doctorados
no pudieron picotear.
Costó más de la cuenta pero al fin
con los zapatos del revés
se enderezó todo su mal.
Y como dice el refrán:
“Al ingrato con la punta del zapato”
Letra: Juan Carlos Martínez
R. de Escalada, 07/01/22 18.49
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