martes, 30 de noviembre de 2021

Amores de tres monedas

Amores de tres monedas

Tango


Desde la noche de los cafetines

surge el humo espectral de los cigarros

y una nota se escapa de la viola

tangueándole a los curdas sus catarros.


Las milongas sacuden sus espantos

del bailongo de ayer, de la rutina

y sueñan que el percal que las envuelve

es seda de la Francia o de la China.


Amores, amores de tres monedas.

Amores, que adormecen los sentidos.

Amores, goteados en el asfalto.

Amores, amores de tres monedas.

Amores y trascartones, olvido.


El juego de tahúres malandrines

se canta sin cesar a bocajarro

y los giles trampeados y en derrota

se alejan golpeteando con los tarros.


Una paica despliega sus encantos

con un galán debute que imagina

que ella será su vida para siempre

y dejará su vicio en una esquina.



Letra: Cristina Contino

Música: Juan Carlos Martínez

Buenos Aires

Alcohol

Alcohol

Tango


Del arrebato a la locura sólo un charco;

un charco rojo, borbotón de un corazón;

entre mis dedos un puñal ensangrentado,

y por mis labios el mal trago del alcohol.


De la ”incordura” de dos curdas... una muerte;

una condena, una húmeda prisión;

en la conciencia un fantasma desangrando

restos de vida con su último estertor.


Fue en una esquina cualquiera

que ya el tiempo me borró;

en un bar de mala muerte

donde la muerte se dio;

sólo me quedan los sueños,

pesadillas digo yo,

que se aparecen de noche

como un castigo de Dios.


Fue por no sé... ni me acuerdo

que hizo él , que dije yo;

fue por la copa siniestra

que te embota con su alcohol;

acaso tenga un motivo,

acaso pueda que no,

pero vive en mi conciencia

esa noche de terror.



Letra: Juan Carlos Martínez

Buenos Aires, 29/01/09 21.44

lunes, 29 de noviembre de 2021

Calidoscopio

Calidoscopio

Canción


Yo no pretendo tanta rima para hacer una canción.

No me ato a reglas que me atasquen aunque tengan solución.

Escribo lo que venga en gana, lo que sueño o inventé,

lo que no tiene sentido, lo que es lo que no es.


Encuentro algo divertido escribir todo al revés.

Lo que yo cuento son historias que viví ni viviré.

Me contradigo a cada instante, digo nunca la verdad.

Soy poeta delirante sin una copa de más.


Jamás reniego pero niego que nunca renegaré.

Lo que pretendo es que me veas como nunca yo he ser.

Vivo en un gran calidoscopio de cristales por romper.

De las formas y colores construí mi propio Edén.


Me gustaría ser Sabina... aunque en mi propio reloj.

Mirar la luna al mismo tiempo en que estoy mirando al sol.

Besar tu boca en la de otras y que no te bese yo.

Asomarme a tu pollera cuando sé que quieres no.


Tiento mi suerte en la ruleta que la RAE nos parió.

Si lo que leo no me aturde puedo oír con atención.

También invento las palabras que jamás nadie inventó,

y decirlo a mi manera tal cual francotirador.


Si es que decido mi destino nunca sé ni adonde voy.

Ando a la vera de tu vera sin vereda ni balcón.

Bebo el brebaje de tu ultraje en la copa de tu adiós.

Mi cicuta es la mirada de quien nunca me miró.


Si me citara el almanaque a escuchar mi extremaunción

le mentiría si le digo que bien sé no será hoy…

Anda La Parca con más hambre que un sabueso sin olor,

y yo huelo a cualquier cosa porque tengo mal sabor.


Me gustaría ser Sabina… con alcohol sin adicción.

Beber a costa de los bares aunque siempre pague yo.

Dejar un verso en cada mesa, un mensaje o que sé yo...

Tal vez llegue hasta tu playa como un genio del montón.



Letra: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 22/01/19  12.30

ARimando Palabras


 

domingo, 28 de noviembre de 2021

Mis canciones y tu danza

Mis canciones y tu danza

Zamba


Mientras vuela tu pañuelo con mi zamba

acaricio tu cuerpo en mi guitarra

y en el aire se entremezclan y enamoran

mis canciones y tu danza apasionadas

y en el aire se entremezclan y enamoran

mis canciones y tu danza apasionadas.


Y se encienden en tus ojos mil estrellas

tucu tucus de tu alma enamorada

y en tus labios se detiene mi mirada

por si acaso algún beso se escapara

y en tus labios se detiene mi mirada

por si acaso algún beso se escapara.


Entre mi zamba y tu danza hay reflujo de amor

y entre tu piel y mis manos

una guitarra que vibra

y es todo nuestro el silencio

que habla en nuestras miradas

y es todo nuestro el silencio

que habla en nuestras miradas.


El perfume de tu piel anda en el aire

aromando la gracia de tus pasos

y en el vuelo arrollador de tu pollera

tu cintura en mi guitarra cobra vida

y en el vuelo arrollador de tu pollera

tu cintura en mi guitarra cobra vida.


Son tu danza y es mi zamba las que hablan

intuyendo que algo ha despertado

cada giro de tu cuerpo es una ola

que me envuelve y que marea mis sentidos

cada giro de tu cuerpo es una ola

que me envuelve y que marea mis sentidos.



Letra y Música: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 19/07/02 12.17

Madera para quemar

Madera para quemar

Zamba


Cada vez que se enciende tu cuerpo

me pides sea el leño de tu soledad.

Sabes bien que provocas la chispa

que deja cenizas que siempre han de estar

aguardando la brisa salvaje

que avive tus ganas de volver a amar.


El amor, que de alguna manera,

no es más que madera que se ha de quemar,

se alimenta de fuego y por eso

no sales ileso de un amor fatal.

En tus brazos me voy consumiendo

y a veces no entiendo que aroma he de dar.


Cuando el humo que arroja tu hoguera

se eleva hacía el cielo me siento volar.

Luego esperas, tendida en el suelo,

que en tibia llovizna pueda regresar

a nutrirte la piel de placeres

y a ser en tus labios un gemido más.


Vienes, vas, tu vaivén es un rito

que puede conmigo, que me hace vibrar.

En tus ojos se esconde el secreto

que suele a los míos poder cautivar.

Poco a poco, serena y paciente,

te vas adueñando de mi ingenuidad.


Mientras tanto yo espero ese día

que quieras conmigo volver a jugar

a que sólo el amor es madera,

fogón de quimeras que no han de llegar.

En tu mundo soy pura aventura

y ya de tu selva no puedo escapar.



Letra y Música: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 06/07/21 15.38 20/11/21 17.28

sábado, 27 de noviembre de 2021

La muerte vino a buscarlo

La muerte vino a buscarlo

Zamba


La muerte vino a buscarlo

y lo agarró distraído

sonriendo el vino bebido

que lo aferraba al olvido;

la muerte vino a buscarlo

pero él ya se había ido.


El alma de aquel que sufre

carga su llanto en el tiempo

haciendo cierto lo incierto

sobre el aullido del viento;

el alma de aquel que sufre

suele ser más que un lamento.


Así como bebe el río

sorbitos de luna y sol

él se acostumbró a beberse

cristales de decepción;

el vino de sus desgracias

fue al final quien lo salvó.


El filo de otra guadaña

al corazón le hizo daño

tras el disfraz del engaño

se volvió viejo y huraño;

el filo de otra guadaña

tentó su suerte al estaño.


Los que conocen sus penas

saben que es la tristeza

que pesa porque no cesa

de bombardear sus cabezas;

los que conocen sus penas

no suelen salir ilesas.



Letra: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 20/11/21 20.36

viernes, 26 de noviembre de 2021

Azul mariposa

Azul mariposa

Tonada


Arde el lodo en la hoguera del barro,

alza el sol dormitando a la luna,

y a lo lejos resbalan los carros

cabalgando caballos de hambruna.


Vuela un ave costeando la aurora,

un bramido se cae del río,

se parece tu amor a una sombra

que desnuda la luz del estío.


Mis ojos en rojo te miran sin ver,

se llenan de antojos rozando tu piel

y un hervor vaporiza mi sangre

quemando en mis manos la sed del placer.


Sobrevuela un azul mariposa,

desplazando una brisa dormida,

con su alas de polen me roza,

con su suave caricia me abriga.


Más allá el horizonte se quema,

arde el tiempo en volutas de humo,

se despide la tarde que rema

por el cauce del sauce oportuno.


La noche es un broche prendido al soñar

aromas del monte, perfumes de azahar,

y en mi voz la tonada sentida

se embebe en el vino que me hace cantar.



Letra: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 14/06/15 14.14




jueves, 25 de noviembre de 2021

Cien ejemplares

Cien ejemplares

Canción


Si de nada vale para qué intentarlo

mejor lo dejamos para otra ocasión

para que parimos discusiones vanas

si nunca arribamos a una solución.

Si no hay mar en calma no hay sitio seguro

ni puerto a la vista donde recalar.

Todo es un conjuro de vientos furiosos

que se llevan puestos hasta el bien y el mal.

Cada noche apenas amanece el día

la puta rutina nos duele a rabiar

y hay en la cocina un fervor a nada

ya que nada hierve por desayunar.

Tu sombra y la mía son luz apagada

que sobre la alfombra ya no juegan más

y en el escenario de la cama fría

siquiera Walt Disney duerme muerto en paz.

Pájaros con alas que no vuelan nada

ni siquiera saben de la libertad

y pierden la calma por cualquier pavada

que les dé un motivo para remontar.

Bajo la cabeza subes la osadía

subo yo la mía y llega el puñal

con el cuál pretendes atajar las balas

que por defenderme suelo disparar.

Sólo el alboroto da por todo roto

cuando asoma el niño por despabilar

es que a tanto grito no hay sueño que dure

y hace ya bastante no soñamos más.

Ya llegó la hora aunque con demora

a llevarse nada pues no hay que llevar

todo se ha esfumado sin arte ni magia

porque de los magos es mejor ni hablar.

Del espejo roto cuelan dos retazos

sin sietes ni años que no hay qué esperar

viven como Dorian dóciles por fuera

sin poner el rostro de la realidad.

Hay que ver la hambruna de aquella ternura

que quedó en la luna del polvo lunar

no dejó pociones ni dejó brebajes

que ni Celestina pudo preparar.

A menos que sepas cómo acaba esto

déjame que piense que ni bien ni mal

pues según el ojo del postor innato

lo que es amarillo reditúa más.

Y así fue que fuimos en la gacetilla

de un pueblito ignoto de muy por allá

la triste tirada de cien ejemplares

dos no se han vendido pero que más da.



Letra: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 23/01/19 09.08

A mar en calma

A mar en calma

Canción


Estos cristalinos míos

se empañan por escuchar

lo que callas cuando hablas,

lo que dices sin hablar.

Esta piel que me contiene,

y no me atrevo a dejar,

tiene más de carcelera

que amante con libertad.

La luz de la noche es día

de un día de oscuridad

donde mis pasos se gastan

sin siquiera caminar.

Por más que quieran mis labios

los besos que no has de dar,

bebo besos sorbo a sorbo

de la boca de alguien más.

Y me relajo en la almohada

de aquella que me ha de dar

lo que tu cuerpo me niega

cuando no quieres jugar.

El juego de los amantes

es de a dos y uno no está;

vaya a saber si él no juega

con quien no debe jugar.

A mar en calma no hay río

que lo pueda entreverar

ni pasión en mis sentidos

que me pueda hacer flaquear.

Decide lo que tú quieras

que lo mío puesto está

en dejar que lo que venga

si quiere se ha de marchar.

Las manos suelen ser alas

que también saben hablar

y cuando baten al aire

suelen decir nunca más.



Letra: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 23/06/19 12.42

Corazones muertos

Corazones muertos

Tango


Desnuda y muerto el corazón

tu cuerpo es un jirón

de heridas desgarradas.

Tal vez nunca quisiste amar.

Quizás nadie te quiso amar.

Ya ves,

la vida con su mueca del final

se fue, se fue y no vuelve más.


Dirán, no saben y aún dirán,

los que suelen hablar

bajito y a escondidas,

que a vos la vida te hizo mal,

que el sol te desprecio

y te adoptó la luna.

Ya ves,

no oís pero sabes

que todos al final

no hablan bien de vos.


Pero hay un corazón que vela y llora,

que sangra en soledad desoladora,

que aguarda como vos la postrer hora

de dar por terminada está parodia.


Un corazón abierto al mismo infierno

que te quebró la vida y el aliento;

ese es mí corazón,

mí mal preciado don,

mí negro corazón sin solución.



Letra: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 25/11/21 08.21

miércoles, 24 de noviembre de 2021

El silencio grita

El silencio grita

Zamba


El silencio grita, mudo pero grita,

guardado en la bronca del día después;

se vuelve victoria, triste fantasía,

en quienes no aprenden jamás a perder;

el silencio grita ahogado en la sangre

pero lo que dice se puede entrever.


La careta triste, de un disfraz vacío,

se miente a si misma que puede reír;

su gracia es tan pobre como un fino hilo

que según parece se está por romper;

la careta triste, de un disfraz vacío,

nos muestra con pena lo que hay que temer.


En manos de la locura

estamos al borde de empezar a arder;

el fuego lleva su nombre

y las cenizas también;

todos conocen su origen

aunque se niegan a ver.


El cuerpo se agita, el alma se irrita:

la voz que te miente te duele otra vez;

lo sabe la historia, sigue la ironía,

de aquellos que dicen que te quieren bien;

el cuerpo se agita, el alma se irrita,

pero el tiempo pasa y olvida también.


El rumor aturde, el humor se pudre

y el grito cobarde se vuelve a esconder;

no existe la magia, todo es verborragia:

luces de colores de un gran carrusel;

el rumor aturde, el humor se pudre

y en el mismo túnel se vuelve a perder.



Letra: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 24/11/21 23.35

Jugando con Arte Digital

 


Arte Digital

A lo Sabina

A lo Sabina

Canción


Se me dio por escribir a lo Sabina...

manteniendo la distancia y por detrás.

No me suelen ocurrir cosas curiosas

o a las cosas no las sé bien curiosear.


No leo diarios, no bareo, ni lastimo.

No hago juntas ni tertulias de amistad.

Sólo escribo, como he dicho, a lo Sabina

manteniendo la distancia y por detrás.


No hay un libro ni en mi puta biblioteca

pues no tengo biblioteca que joder;

el leer no es para mí que soy tan sordo

que me cuesta por lo tanto comprender.


Mi escudero, que es un perro sin olfato,

huele al gato que me araña sin maldad;

ha de ser porque esa chica, que no es mala,

no es tan buena para el arte del querer.


Cómo dije digo y al viento repito

se me ha dao por escribir... ya lo sabeís,

aunque yo que no he tenido tanta esquina

sea quien colme de disfrute a tu leer.


Es tan áspero el papel como una lija

que no puedo yo limar menos pulir ;

pa peor para escribir nunca me tardo

y por rápido eyaculo sin releer.


Con perdón de los que no perdonan nada

aunque poco a mí me importa perdonar

hoy les cuento que tampoco creo en nada

ni siquiera en aquel Dios que nos parió.


Soy lesbiano pues me gustan las mujeres

el buen vino el buen vestir y el mal decir

y si intento yo escribir a lo Sabina

es porque yo quiero que él sea como yo.


Que joder mujer de ti no estoy hablando

que eres sorda tú mi sórdida mujer

pues verán tanto quisiera ser Sabina

que Sabrina es mi calvario y mi placer.



Letra: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 23/01/19 09.54

A la hora en que las luces dicen hola

A la hora en que las luces dicen hola

Canción


A la hora en que las luces dicen hola

yo comienzo a trajinar hasta acabar

dando tumbos de regreso a la morada

donde vuelco mi residuo laboral.


Mi trabajo es catador en los mil bares

que me fían por piedad todo el alcohol

necesario para restañar pesares

que la vida por vivir suele dejar.


Soy capaz de hasta beberme los sudores

si el alcohol desde mi piel osa asomar;

es la sed que me provocan los errores

cometidos por pensar en no pensar.


Tan así fue cada paso mal tendido

que a lo hora de esgrimir siempre fui herido,

pues el sable del saber con su estocada

cada fallo de mi mente ha trastocado.


Por amor a no sé quién, cuándo ni cómo:

no soy bueno recordando algunas cosas,

aunque si se precisar que ya las luces

rutinarias de mis noches me saludan.



Letra: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 13/02/19 09.31

A la hora de elegir

A la hora de elegir

Rumba


Cargando la última copa me fui de aquel bar

con varias promesas absurdas que no iba a cumplir.

Bastaron dos cuadras de frío para desistir

y así sin pensarlo dos veces volví para atrás.

La misma trampera caliente que huele a aguardiente me supo tentar

y todo volvió como antes a ser tan normal.


Después de beber varios tragos me da por nombrar

a cuanto demonio sin nombre se apiade de mí.

No pueden los ebrios por ebrios fingir ni mentir

y menos guardarse de nada que deba ocultar.

La puta rutina ladina como una toxina se pone a ladrar

y grita lo que uno bien sabe debiera callar.


Ni tan blando ni tan duro ni tan bueno ni tan ruin

ni tan vivo pero un tonto a la hora de elegir.

Por lo poco que parezca yo sé bien con quien andar

aunque nunca tuve en claro quien al lado quien detrás

y a quien debe uno dejarlo caminar sin caminar.


Por suerte la ira y la riña no van a brotar

pues soy de los que portan penas que son sin raíz.

Disgustos y amores de sobra me faltan a mí

como para hacer de mi vida en la web un portal.

La dura cordura inmadura detrás de una historia me supo atrapar

y quiso la pluma y la prosa entrar a intentar.


No pudo la mente gastada saber que contar

ni pudo el principio de nada llegar a su fin.

De tal laberinto sin huellas no puedo salir

a menos que sea la muerte quien me ha de guiar.

De hielo se pinta mi cielo de fuego mi infierno de guerra mi paz

en tanto me bebo la vida en la mesa de un bar.



Letra: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 09/02/19 20.05

A Jorge Guinzburg

A Jorge Guinzburg

Tango


Te fuiste y te llevaste

las últimas sonrisas

dejando un vacío

difícil de llenar...

en tu pequeño mundo

cabían tantas cosas...

¡ya ves!... hasta la muerte

se quiso en vos quedar.


Tu muerte es esa mueca

siniestra del destino...

la forma de negarle

a la vida sonreír...

pero yo estoy seguro

que tras la mascarada

del frío del sepulcro

vos no sabes llorar.


Un gigante encerrado

en un mundo de sueños

nunca muere del todo

pues no puede partir...

cuando deja recuerdos,

cuando arranca lamentos,

cuando quedan sus actos

en la gente de aquí.


Y si todo es eterno,

en el mundo lejano,

seguirás arrancando

alegrías sin fin...

pues no puede la muerte

relegarte al olvido...

porque ya sos de todos

aunque no estés aquí.



Letra: Juan Carlos Martínez

Buenos Aires, 14/03/08 15.54

A Horacio

A Horacio

Tango


Qué fácil que es beber a Buenos Aires

en el límpido licor de tu palabra...

qué musa te regala tanta letra

o acaso a de ser esa locura...


Qué luna te rodó por tanta noche...

qué estrella te alumbró sin que la vieras…

en qué galera guardas esa magia

que pinta la emoción de tu bohemia...


Serán tal vez los aires de este río

que te arrulló al oído en dos orillas…

allá en el Uruguay donde has nacido

y aquí en la Argentina de tu sino.


Qué amor te vio rondar las tardecitas

buscando por Callao alguna cita…

con que ala de gorrión voló tu corazón

mirando a Buenos Aires para hacerlo canción.


María la cantó... María la paseó...

María emocionó al mundo con tu voz;

tu estirpe de varón, porteño y soñador,

le puso en cada verso un cacho de melón.


La máquina voraz, que arrasó a la ciudad

no pudo con tu alma de barrio y arrabal...

y allí erguido estás con ganas de volar

subido a tu ilusión superesport...



Letra y Música: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 14/09/07 13.04

A fojas cero

A fojas cero

Tango


Hoy vuelvo a ser ayer y no hay recuerdos.

Empiezo a revivir y es desde aquí.

De aquí, desde aquél día antes de verte

pues verte fue un calvario para mí.


Sabiendo lo que habrá de acontecer

sabré lo que mañana no he de hacer.

Teniendo a mi futuro bien junado

podré esquivar el pié de mi traspié.


A fojas cero.

Cero en todo lo que es debe por tu amor.

Por tu amor mi corazón casi ha quebrado

y el preinfarto ha iluminado mi razón.

A fojas cero,

con el diario limpio, en blanco…

y que siendo lo que sea, sea sin vos.


De nuevo a remontar en esta vida.

Volver a desandar el carretel.

Hacer que este mi nuevo barrilete

me muestre que hay un cielo que no es gris.


Conozco el escenario y el papel.

También sé como acaba la función.

Si alguna de tus luces me ha cegado

ya sé hacia donde no tendré que ver.



Letra: Juan Carlos Martínez

Buenos Aires, 01/02/11 18.41

A escondidas

A escondidas

Tango


A tu abismo de abrazos y besos

yo me arrojo en mi loco deseo:

debe ser este ardiente embeleso

quien me obliga a desear estar preso.


En tu boca mi sed se desboca.

En tus ojos mi ser se alborota.

En mis manos, tu piel como loca,

pareciera una bomba que explota.


Pasión descontrolada.

Locura desatada.

Dos cuerdos que están locos

si es que de amor se trata.

Deseo irrefrenable.

Amor que es inflamable.

Dos cuerpos en la hoguera

de nuestra insensatez.


A escondidas, te encuentro a escondidas:

que no sepan de nuestra osadía.

No queremos causar más heridas.

Nuestro amor será siempre de día.


No habrá noches de vinos y rosas,

porque así lo ha querido el destino.

Siempre habrá entre tú y yo esas cosas

que nos llevan por otros caminos.



Letra Juan Carlos Martínez

Buenos Aires, 10/03/09 14.29

martes, 23 de noviembre de 2021

La casa grande

La casa grande

Zamba


De la casa grande recuerdo los patios

con su sol de enero quemando mis pies;

era el tiempo niño de ayeres perdidos

que vuela de prisa queriendo crecer,

aunque en la memoria perduran los duendes

atando raíces que sacian mi sed.


Por la vieja casa deambulan los sueños

que aunque no cumplidos no quiero perder,

suenan esas voces de seres queridos

que nunca el olvido las pudo vencer;

tengo en mis oídos la voz del abuelo,

sonidos y trinos del amanecer.


Hoy parece chica porque cabe toda

dentro de este pecho que puede albergar

toda la nostalgia que la casa grande

al niño hecho hombre le suele arrancar;

en la casa grande hoy quedan silencios

que con mis sonidos yo quiero ahuyentar.


Hubo en esos patios tempranos malvones,

matecitos tibios, tostadas y miel;

también la caricia serena del viento

y el beso de aquella que me hizo nacer;

tengo aquí, en los ojos, la imagen de un tiempo

que pinta placeres de un tiempo que fue.


Bajo aquellos cielos de parra y glicinas

hay mil travesuras fingiendo no ser

y un perro flacucho, testigo de todo,

que nunca ha podido ladrar como fue;

bajo aquél mi cielo de azules etéreos

mi alma, algún día, sabrá lo que hacer.



Letra: Juan Carlos Martínez

Buenos Aires, 11/05/10 11.20

Irreal

Irreal

Zamba


Si mi canto lento se hiciera camino

tal vez despacito pudiera llegar

a la tierra virgen de todas las voces

que cuentan historias de oscura verdad.


Por el surco agreste de tiempo y destino

mi voz, enraizada, se atreve a pasar,

y florecen zambas teñidas de oros

igual a aquel trigo que abriga mi pan.


Ando a tientas intentando

beber soledades que sepan a sal;

quizás en tu talle de río agitado

me halle la calma queriéndote amar.


Si me trepo al viento me arrimo y me siento

volando en tu aliento de fruta frugal,

desnudando lunas de estíos de enero,

probando tus mieles de gusto carnal.


Si mi boca loca mordiera tu boca

tu sangre y mi sangre irán de aquí en más

fecundando soles con ojos tan negros

igual a tus ojos de barro irreal.



Letra: Juan Carlos Martínez

Buenos Aires, 18/05/10 22.26

Invierno y al final...

Invierno y al final...

Aire de zamba


Anoche se me dio por caminar

por los recuerdos y al andar

yo vi su sombra a contraluz

y demoré mi paso en la emoción

sintiendo aquella misma sed

casi olvidada.


Tenté el espacio con la timidez

de aquel que siendo aún precoz

puso en sus manos la ilusión

de andar su piel y acaso acariciar

con avaricia el corazón

y desatino.


Pero nunca nada es verdadero

ni siquiera aquello que yo veo

ya me he acostumbrado a tanta sal

a lodo y hielo

y aprendí a morir.


La luna convertida en mi guarida

es por tanto mi embeleso

fiel amiga sin color

que guarda en su silencio a mi razón

que es la mitad de otra mitad

de un largo invierno…


Invierno y al final sin paz ni armas

voy camino hacia las garras

de la autodestrucción

de nada vale ahora ya pensar

porque por cierto ya no habrá

otras heridas.


Ayer que ya no es hoy menos mañana

son apenas acertijos

sin razón ni solución

son el principio de mi propio fin

dejar de ser para vivir

mi propio hoyo.


Así será mi modo de morir

bajo la luz de su lucero

noche cielo y el azul

con un leve descuadre y sin guion

en una noche en sol menor

qué noche…



Letra: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 17/02/20 17.30

Esa sombra

Esa sombra

Zamba


Esa sombra que no nombran

anda queriendo atraparme;

agazapada me aguarda

con la guadaña afilada.

Esa sombra que no nombran

me vela para velarme.


Si mi apuro no se apura

seguro podrá alcanzarme;

ensimismada me piensa

y eso la pone intensa.

Si mi apuro no se apura

me pilla por cualquier parte.


Hay alguien que me resguarda

que es el ángel de mi guarda;

día a día, noche a noche

me sigue por todos lados.

Hay alguien que me resguarda

del capricho de La Parca.


Si la muerte trae suerte

para qué quiere liarme;

a mí no me gusta el juego

y más si quieren pelarme.

Si la muerte trae suerte

jugando no han de encontrarme.


Si en el vino me desvivo

pa´ qué venir a llevarme;

con el calor de unas copas

voy diluyendo a la suerte.

Si en el vino de desvivo

será con vino mi muerte.



Letra: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 22/11/21 14.18

A cara lavada

A cara lavada

Tango


A cara lavada te vi despintada.

Ahora en tus ojos se enciende otra luz.

Tus labios desnudos de tintes oscuros

no quieren los besos que ofrece el alcohol.


A cara lavada tu rostro palpita.

Se pinta otra vida detrás de otro tul.

Volvió la muchacha que un día a la dicha

de cosas ficticias al fin renunció.


No me costó reconocerte

pues te vi tal como ayer.

Ayer ya fue hace tanto tiempo

y en el tiempo te encontré.

A cara lavada

hoy yo me he vuelto a enamorar.

A cara lavada

hoy tu sonrisa sigue siendo igual.


A cara lavada te vi tan cambiada.

Serena y morena te he visto otra vez.

Tu pelo pintado tan sólo es pasado

de un tiempo afiebrado de amargo color.


A cara lavada tu vida es distinta.

Sin brillos ni adornos que son de oropel.

Has vuelto a tu barrio tu calle y tu gente

como la que nunca faltó alguna vez.



Letra y Música: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 05/03/17  19.37 27/12/18 13.30

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