Estaba justo ahí
Tango
Estaba justo ahí.
Su foto me miraba y sonreía.
El viejo fotoshop mentía una vez más
detrás de aquel escaparate de cristal.
Sus labios no eran ciertos
ni el brillo de sus ojos
ni aquella piel pintada
sobre un pálido antifaz.
Estaba justo ahí.
Su foto la mostraba tan vacía.
Haciéndome autoestop quería una vez más
subirme a mí a este su viaje del final.
Su boca era un desierto
con sed de besos rojos
y un dejo de humorada
tan procaz como voraz.
La noche, con sus vidrieras de la vida,
propone luces que despiertan fantasías.
Allí la vi al pasar justo aquel día
estando ya mis luces apagadas
y al leve parpadeo del engaño
su foto me miraba y sonreía.
Estaba justo ahí.
Mostrando su pericia en la malicia.
Con gesto de sexshop fingía una vez más
a ver si yo le respondía a su señal.
Su cuerpo era un incierto
refugio para antojos
y frías llamaradas
para un amor tan fugaz.
Estaba justo ahí.
Como la vía muerta de un tranvía.
Mutando su flipflop mostraba una vez más
su habilidad tan habitual de ser tan dual.
Su cara, un desconcierto
de errores y despojos,
ahora despintada
ya podrá dormir en paz.
Letra: Juan Carlos Martínez
R. de Escalada, 30/12/21 19.08
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