Sidra sin alcohol
Canción
Aquí tienes tu zapato Cenicienta
que soy yo la horma exacta de tus pies.
Se acabaron tus caprichos y si dudas
ven e intenta que te vas a arrepentir.
Basta ya de hacerle el juego a tus encantos
que conmigo no te vas a divertir.
O jugamos a jugar el mismo juego
o tú a un lado yo del otro y punto y fin.
Por San Telmo me he encontrado yo una tienda
con relojes que jamás dieron las diez.
Amuletos, talismanes de fortuna
que ha vendido alguien sin suerte por ahí.
No me araña a mí otra vez el mismo gato
pues me ha dado por probar otro elixir.
Además me he dado cuenta que en tu fuego
aún sin agua se puede sobrevivir.
Una copa y una puta pueden más
que la sidra sin alcohol de tu desdén.
Un cigarro por quemar a tu salud
se merece mi pulmón hasta el epoc.
Nunca fui de callejear pero aquí estoy
con la cara descubierta y no me ven.
Ha de ser por haber sido lo que ya no quiero ser
y por cierto que jamás volveré a ser.
Aguacero veraniego siempre tienta
a lavarte hasta los huesos el estrés.
Sin piloto voy en vuelo de aventura
y que venga lo que tenga que venir.
Hoy más bien ando de lenguas algo parco
aunque diga lo que nadie quiera oír.
Mientras tanto ya ni pienso que haré luego
de pasarme yo de roscas por ahí.
Por lo visto yo no he visto quién me entienda
pues soy ciego como ciega es la tevé.
Ando aullando como un lobo ante la luna
que por plata hasta se muere por morir.
Ya me cuesta hasta comerme el mismo plato
que el papel del sacro santo fijó en mí.
Para luego si es que vuelvo tarde luego
no me esperes a comer que ya comí.
Letra: Juan Carlos Martínez
R. de Escalada, 24/01/19 07.29
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