Dimes y diretes

Dimes y diretes

Rumba

Dicen los que la lengua sólo la mueven pa difamar

que ando yo de amoríos con una niña y eso es verdad.

Saben que no lo han visto pero desatan todo un alud

de mentiras jugosas para que el pueblo tenga ficción.

Vivo en un pueblo aislado carente de toda distracción

donde jugar con fuego causa placer.

Vivo en un pueblo astuto que inventa penas para reír.

Todos la van de santos pero yo nunca los vi rezar

porque la Santa Iglesia puso a la venta su sucursal.

Cura que pisa el pueblo si gana fieles pierde salud

ya que a las bendiciones no es muy devota la población.

Vivo en un pueblo hereje donde se anida la perdición

que en la copa del diablo suele beber.

Vivo en un pueblo puto del que ya nadie quiere salir.

Puro dime y direte donde la gente miente verdad.

Pura cotorrería puro alboroto puro blá blá.

Se atan a las ventanas de noche y día pa escudriñar

tal cual si fuera el palco de un gran teatro sin su telón

donde pasan desnudos tristes actores sin profesión.

Una noche de luna cuando la hambruna salí a pescar

y se enredó en mis redes la que ha perdido su castidad.

Supo con sus virtudes que yo deponga de mi actitud

de devolver la presa que estaba presta para el amor.

Vivo en un pueblo obsceno donde se abusa de la ocasión

y nadie guarda nada para el después.

Vivo en un pueblo manso donde los mansos suelen morir.

Llevo la frente alta la estima baja y el antifaz

para que vean mis ojos pero no vean lo que hay detrás.

Tengo la fría indecencia de andar mostrando mi pulcritud

para ser como todos o por si acaso mucho peor.

Vivo en un pueblo oscuro donde las luces son de ilusión

y todo está pintado para perder.

Vivo en un pueblo chato que sólo aúlla para fingir.

Letra: Juan Carlos Martínez

R. de Escalada, 06/02/19 19.33