De lejos se viene el río
Zamba
De lejos se escucha al río
correr furioso con su caudal,
llevando todo a su paso
con el aullido del vendaval;
de lejos se viene el río,
de nada sirve quererlo atar.
El cascabel de sus piedras
trae el veneno de amedrentar,
reptando la tierra fértil
no deja nada por devorar;
el cascabel se aproxima
y es imposible callarlo ya.
La lluvia lo fue forzando
a viajar de prisa camino al mar
y asusta su piel crispada,
cristal bravío que va a estallar;
la lluvia lo fue engordando
y el río entonces se echó a rodar.
El agua se fue de cauce
y arrastra todo con impiedad,
la gente mira azorada
lo que mañana no encontrará;
el agua se fue de cauce
y el resultado ya Dios dirá.
Con suerte tras la desgracia
la vida misma retornará
a su trajín cotidiano
y hacerle frente a lo que vendrá;
con suerte para desgracia
el río sabe de libertad.
Letra: Juan Carlos Martínez
R. de Escalada, 22/11/21 14.42
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