Ausentes de cielo
Aire de zamba
Tus ojos ausentes de cielo
son nubes cegadas queriendo intuir
la luz derramada en tu rostro
que es sólo una sombra ardiendo en tu piel
tal cual arde en mí la esperanza
que puedas sin verme desear
sea yo quien le ponga a tus ojos
la luz de ese cielo que dices no ver.
La sangre fluyendo en tus ganas
se enrama en mis venas causando mi sed
y yo peregrino en tus labios
me bebo destinos de miel y placer
en tanto mis manos golosas
desnudan secretos de piel
haciendo camino del surco
que con mi simiente sabrá florecer.
Sobre tu invierno mi estío
le roba el hastío a tu soledad
y de lo yermo y sin prisa
se enciende la brisa con tu respirar,
y de lo yermo y sin prisa
tus ojos descubren otra realidad.
Ayer vos sabías de ocasos
y acaso pensabas en no continuar
más hoy descubriste que el cielo
de pronto se tiñe de azul y verdad,
que el viento despeja esas nubes
que sólo te hacían dudar
y el tiempo las lleva al olvido
porque ya en tus ojos todo es claridad.
Letra y Música: Juan Carlos Martínez
Buenos Aires, 04/02/12 13.45
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