Dios lo guarde en un cajón
Canción
Tu que decías que de pena moriría
pues ya lo ves, ante tu tumba, estoy aquí;
vine a traerte un ramillete de claveles,
una caja de cigarros y una botella de ron;
las mismas cosas que tu a casa te traías
en las tantas madrugadas
en que yo era un alma en pena
y tu el gran trasnochador.
Aquí me ves con la sonrisa a flor de labios,
la mirada reluciente y el cuerpo hecho una flor
mientras en cambio tu allí yaces desolado
sin abrazos bien pagados, sin los besos de ficción,
esos que sólo con dinero eran posibles
ya que nada sale gratis donde se vende el amor.
Quiero que sepas que tu ausencia
a tu pesar me ha hecho muy bien.
Que ya he botado de la casa
tus trofeos de cazador:
alguna braga, algún sostén
y varias medias de nylon
que aquí te dejo por si acaso
te falte consolación.
No volveré, me fui tentando con tus vicios,
tengo ocupas en mi mente y un ardor devorador
mientras tu duermes el sueño que te has buscado
por no haberme bien amado, por haber sido un traidor,
por haber hecho que mis noches sean tan crueles
hasta el punto en que pensase Dios lo guarde en un cajón.
Letra: Juan Carlos Martínez
R. de Escalada, 03/02/22 16.22
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